En el año 2008, Sebastián Sáez decidió estudiar Ingeniería en Construcción en Duoc UC. En ese momento, no contaba con los recursos económicos necesarios para ingresar a la educación superior, ya que no había obtenido ninguno de los beneficios que ofrece el Estado. Sin embargo, con la creación del Crédito con Aval del Estado, Sebastián decidió firmar el documento para poder estudiar.
“No era mucha la información que entregaban. Más que nada, si bien te asesoraban con el tema del apoyo del financiamiento total del costo de los estudios, no te decía lo que es la letra chica, porque al final la mayor parte de lo que es el cobro del CAE está detrás del cobro de intereses que va generando mes a mes, año a año”, comentó Sebastián.
Sebastián aclaró que, aunque le informaron sobre la cantidad de cuotas, el tiempo de pago y un valor aproximado del préstamo, al pasar dos o tres años, cuando estaba por finalizar su carrera profesional, se percató de que comenzaría el cobro de su CAE. Al hacer los primeros cálculos, comprendió que el monto a pagar sería bastante elevado, lo que condicionaría su situación económica a la necesidad de obtener un ingreso para hacer frente a la deuda.
“Tendré que tener un ingreso mayor, quizás, a lo que me van a entregar los primeros años desde que me logré titular para poder pagar, entonces ahí fue cuando entendí realmente que el CAE es bastante abusivo al tenerlo por muchos años, porque entre más años tu tienes este crédito, la suma de cuotas y los intereses que va generando con el paso del tiempo es muchísimo mayor, y obviamente esto se encarece mucho”, argumentó Seba.
Sebastián reconoce que, una vez finalizados sus estudios superiores y titulado como Ingeniero en Construcción en 2013, comenzó a pagar puntualmente las cuotas de su CAE. Durante casi cinco años, se le descontó el 10% de su remuneración para ir cubriendo el préstamo, hasta que las cuotas empezaron a aumentar.
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“Cada año iban aumentando. Por ejemplo, el primer mes eran $30.000, después subía a $50.000, $70.000 y ya sobre los $100.000, entonces yo dije bueno, con lo que estaba ganando se me hacía un poco difícil, más todos los otros gastos que ya tenía que cubrir, seguir pagando CAE. Pero como te digo, yo lo pagué durante un buen periodo de años, pero llegó un momento en que consideré que era mucho”, acusó Sebastián.
En ese momento, Sebastián decidió dejar de pagar, impulsado por la noticia de la creación de la Ley Chao Dicom. Sin embargo, en el año 2020 recibió una notificación en su domicilio en la que se le exigía pagar su deuda del CAE con el Banco Scotiabank. El documento incluía una orden de embargo. En busca de asesoramiento profesional, Sebastián encontró a Defensa Educación a través de las redes sociales.
“Uno de los pocos que me respondieron fue Defensa Educación. Les contesté el correo donde me pidieron los datos de la notificación, de todos los antecedentes. Me pidieron la copia de la carta y ahí empezó el proceso. Me entregaron el paso a paso de lo que yo debía seguir, me dijeron que estuviera tranquilo, que no me preocupara. En ese aspecto, fueron como super sinceros y me entregaron la seguridad desde un principio, que sería un proceso largo, pero que me podrían ayudar durante todo el proceso que dure la demanda”, agradeció Sebastián.
Luego de varios meses de proceso judicial, que se prolongó debido a la pandemia de Covid-19, Sebastián, tras consultar sobre su situación, recibió un correo donde se confirmaba que quedaba liberado de pagar $7.881.425 al Banco Scotiabank.
“Fue un alivio enorme, porque uno igual queda con esa sensación de que, pucha, qué pasa si no, qué pasa si no se gana, tendré que pagar, de donde saco el monto, como me las ingenio, entonces igual uno queda preocupado, pero cuando recibí el correo y leí que no tenía que pagar, fue un alivio tremendo, me saqué un peso de encima, porque igual estaba siempre pendiente haciéndole seguimiento a mi causa, me metí a la página del poder judicial y como no soy muy entendido en el tema, no entendí mucho, por eso cuando me llegó el correo fue un alivio total”, dijo Sebastián.
Sebastián no duda en agradecer el trabajo de Defensa Educación, particularmente por la claridad con la que se le informó todo el procedimiento de su caso. Además, destacó que siempre le comunicaron todos los antecedentes con un vocabulario fácil de entender, sin tantos tecnicismos ni palabras jurídicas, que muchas veces no se comprenden.
“Con la información que Defensa Educación me enviaba siempre quedé super claro, todo preciso, la información sin tanta vuelta, sin tanto rodeo, super clara la información que ustedes me entregaron. Estoy completamente satisfecho con el apoyo, el asesoramiento, completamente satisfecho”, destacó Sáez.
Incluso, el ingeniero en construcción reconoció que recibió mensajes a través de sus redes sociales una vez que informó sobre su liberación del pago del CAE. En su respuesta, Sebastián recomendó en todo momento el servicio brindado por Defensa Educación.
“Como me pasó a mi, como le ha pasado a muchos, y espero que le siga pagando a muchos más, el sentirse aliviado de liberarse de no pagar los cobros abusivos que genera el CAE, porque de verdad es demasiado el abuso de estar pagando millones y millones, una o dos carreras, hasta tres, más de lo que uno tiene que haber pagado por lo que estudió”, culminó Sebastián.