En el año 2009, Víctor Díaz ingresó a estudiar Construcción Civil en la Universidad Católica. Al ser una carrera costosa, el joven estudiante optó por el Crédito con Aval del Estado, firmando en el Banco Estado. En ese momento, era la única posibilidad económica para ingresar a la Educación Superior.
Desarrolló sus estudios superiores con total normalidad. Sin embargo, en el cuarto año de universidad recordó que había firmado el documento para el “préstamo” otorgado por el banco, tomando conciencia de lo que significaría el CAE para el resto de su vida.
“Uno, ante la necesidad de querer estudiar, firma. Nadie se preocupa de explicarte en realidad lo que estás firmando, cuáles son las consecuencias de lo que estás haciendo, solo te dicen que firmes acá para poder estudiar, y uno simplemente aprovecha, pero claro, no tienes un apoyo, alguien que te esté diciendo ‘hey, cuidado aquí, considera bien las opciones que tienes’ o algo así”, comentó Víctor.
Cuando Víctor Díaz finalizó sus estudios, recibió una notificación del banco informándole que tenía tres cuotas atrasadas de su CAE. Preocupado por el aviso, Víctor acudió al BancoEstado para aclarar su situación, recordando en ese momento que había firmado el crédito con esa entidad bancaria.
“En ese momento no tenía la capacidad de pagarlo, más encima con las tres cuotas ya atrasadas que estaban generando intereses. Afortunadamente, coincidencias de la vida, justo durante esa semana llegué al estudio jurídico, si mal no recuerdo por Facebook, porque no estaban en Instagram en ese entonces”, recordó Víctor.
Al momento de tomar el primer contacto con Defensa Educación, Víctor explicó que recibió una respuesta inmediata por parte de los abogados. Completó el formulario y, ese mismo día, recibió la asesoría correspondiente para comenzar su proceso con Defensa Educación en 2016.
“Primero hay un contacto para informarte de todo el proceso, que por lo demás es muy amigable, porque uno se asusta, uno se preocupa y ese tema jurídico ‘que aquí, demanda’, no sé nada de ese tema. Sin embargo, hay una guía que es muy sencilla, siempre están pendientes de ti, te explican justamente lo que van a hacer, cómo lo van a hacer y cuáles son las consecuencias”, agradeció Víctor.
El ingeniero de profesión destacó la sinceridad del estudio al explicar los primeros pasos del proceso, detallando los posibles escenarios derivados del momento judicial en el que se encontraba la causa de Víctor. Además, la actuación tanto de los abogados como de los asesores le brindó la tranquilidad y paciencia necesarias para confiar en Defensa Educación.
Cuando recibió el correo donde se materializaba su victoria contra el CAE, Víctor no lo podía creer. “Estaba en mi casa y justamente me llegó el correo. Fueron, si mal no recuerdo, dos años de espera o un poco menos. Me dijeron ‘Víctor, te felicitamos, que bueno que te liberaste del CAE’, y fue algo maravilloso, quizás la mejor noticia que uno podría recibir en mucho tiempo. El CAE es una carga, son 20 años pagando una cuota que es bastante alta, y no todos tenemos la capacidad de pagar el monto de las cuotas, entonces recibir la noticia es un completo alivio”, expresó Víctor.
Finalmente, Víctor Díaz agradeció y recomendó el trabajo de Defensa Educación. “Estoy completamente satisfecho con el servicio. Nunca me dejaron correo sin responder, si los contactaba por WhatsApp o por mail, siempre había una respuesta rápida. El servicio fue impecable, nunca imaginé que fuera tan bueno. Ya se lo he recomendado a personas, inclusive mi hermano está en proceso con ustedes”, finalizó.