El diputado Diego Ibáñez se refirió al eventual proyecto de condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE), el cual debería ser presentado en septiembre del 2024 por parte del gobierno de Gabriel Boric.
En conversación exclusiva con The Clinic, el parlamentario fue consultado por la promesa de campaña donde se prometía la condonación del crédito. Ibañez afirmó que “cuando hablamos del CAE, el CAE no es una batalla ideológica en sí misma. El CAE es una batalla por evitar el endeudamiento del Fisco a costa de la renta de los bancos y de evitar la desigualdad de acceso en materia educativa y el abuso que hay sobre casi un millón de estudiantes, en los más pobres de Chile”.
“Esa es una batalla material y concreta que tiene una expresión en una idea, pero se equivocan los analistas cuando oponen ideología a materia. De hecho, no hay ideología sin materia y lo que estamos empujando tanto las reformas del Gobierno, como el copago cero, o la condonación al CAE o la solidaridad en materia de pensiones, son batallas materiales que mejoran la vida de la gente, el poder adquisitivo y engloban el bienestar en la economía familiar justa y distributiva”, declaró Diego Ibáñez.
El diputado reafirmó que la condonación del CAE no es una batalla ideológica, sino que es una materialidad concreta, según Ibáñez, que va relacionada con la economía de la gente, con la calidad de vida y la educación de cada uno de ellos.
“Hoy día cualquier propuesta que no tenga una evidencia para que la gente viva mejor y, al mismo tiempo, a largo plazo sea rentable socialmente, es una idea fracasada. Por eso las ideas privatizadoras y ultra capitalistas son ideas sin evidencia ni perspectiva de futuro, porque están consumidas por el consumo inminente y absolutos”, dijo Ibáñez.
Finalmente, el expresidente del Frente Amplio comentó que los enfoques para el proyecto de condonación del CAE deben ir por “solidaridad sostenibles en el tiempo, que permiten vivir mejor y hacer a la gente más felices. Y hay evidencia al plantear aquello. Me gustaría que el debate se dé en esa dimensión y no en supuestos imaginarios de mundos paralelos que no existen, pero que a algunos les conviene mantener en esa esfera, para ganar sus posiciones conservadoras”.