Fernanda Cadima estudió Ingeniería Agrónoma en Arica. Para poder estudiar, solicitó el Crédito con Aval del Estado con el Banco Estado. Como sus dos hermanas ya estaban estudiando, ambas con Fondo Solidario, sus padres no tenían los medios para costear una tercera carrera universitaria.
Ante esta emergencia, con la intención de cumplir el sueño familiar de ingresar a la Universidad, optó por el CAE. “No hay otra opción para que estudies” le decían sus padres a Fernanda. Lo que la joven chilena en Europa nunca pensó es que su deuda se elevaría a más de $20 millones. “Es una cifra estratosférica, era mucho. Yo dije que no podía ser, que esto estaba mal. Me voy a morir y voy a seguir con la deuda”, relata Fernanda.
PRIMER ACERCAMIENTO CON EL BANCO
Una vez egresada, Fernanda se acercó al Banco Estado para saber la situación morosa en la que se encontraba. En ese momento, la ingeniera agrónoma se enteró de que debía $20.563.879 a la entidad bancaria del pato amarillo. “Yo dije que esto era ilógico, porque si yo estoy recién saliendo, cómo voy a encontrar un trabajo para poder pagar todo esto”, cuenta Fernanda.
Fernanda reconoce que pagó sus primeras cuotas del CAE, incluso adelantando pagos para obtener algunos beneficios que le ofrecía el banco por estar “al día”, pero finalmente se enteró de que muchas personas se encontraban en su misma situación, lo que la motivó a dejar de pagar el crédito.
“Tú tienes que encalillarte para poder estudiar y ser alguien en la vida. Qué mal que solo algunos puedan optar a ciertas cosas, a estudiar por ejemplo, y no todos podamos tener esta facilidad, porque hay gente que no puede pagarlo nomás, entonces no pueden entrar y ni siquiera aspiran a entrar a la Universidad, porque saben que no tienen el dinero para hacerlo”, acusa Fernanda.
UNA PUBLICIDAD LE CAMBIÓ LA VIDA
En ese momento, cuando Fernanda optó por no pagar más el crédito, se encontró con una publicidad de Defensa Educación en redes sociales. Pese a tener algunas dudas al comienzo, Fernanda decidió iniciar su primera asesoría gratuita. “Si me arriesgo, cruzo el río”, pensó la agrónoma en ese momento.
¿RECOMIENDA A DEFENSA EDUCACIÓN?
Fernanda no tiene ninguna duda en recomendar el trabajo de Defensa Educación. “De hecho, lo he hecho. Se lo mandé a una amiga y a varios que de repente publican cosas en Instagram de que están súper encalillados. Yo les mando el link y les digo que pregunten. Encuentro que es genial”, dice Fernanda.
Fernanda recuerda que, al comenzar el proceso legal con los abogados del estudio, se relajó y confió en la labor profesional, perdiéndole el miedo a las amenazas que estaba ejerciendo el banco sobre su persona. “Tampoco te pueden hacer nada los del banco, no te van a quitar las cosas de tu casa, no hay que tener miedo”, expresa Fernanda con total seguridad.
Fue ahí donde se percató de que el sistema bancario no podía acercarse a su domicilio, ya que dejó Chile para vivir en España. “No estoy en el país, me fui, literal, entonces solo confié y listo”, agradece con risas al recordar que se encontraba en Europa.
SENTENCIA POSITIVA
Luego de varios meses de espera, Fernanda recibió el correo donde se enteró de que se liberó de pagar $20.563.879 al Banco Estado, lo que le permitirá volver sin miedo alguno, y con un triunfo en su proceso, a su querido Chile.
“Lo estaba esperando hace rato, porque igual fue harto tiempo. Pero es un peso menos, ahora puedo volver tranquila a mi país sabiendo que no me pueden hacer nada. Bien, relajada”, dice Fernanda con un evidente tono de tranquilidad.
Con su resolución positiva bajo la manga, Fernanda reconoce que esto le activa las ganas de seguir recomendando el trabajo de Defensa Educación. “Si funciona, entonces porque no lo hace más gente. Ahora, igual ya depende de cada uno, porque igual no es llegar y confiar. La gente piensa que los pueden estafar, pero yo sí los he publicitado”, narra Fernanda.
¿HAY CAE EN ESPAÑA?
Finalizando su relato, Fernanda explica cómo es la situación educacional en España, descartando que se ofrezca un crédito como el CAE. Eso sí, se ofrecen becas y otras opciones de financiamiento para la educación superior.
“Acá es distinto, porque hay muchas más posibilidades. De partida, acá son diferentes los rangos. El bachillerato que hacen aquí es como la educación media, y lo básico la gente lo tiene gratis. No conozco eso del CAE aquí al menos, y cuando se lo he comentado a personas de acá me dicen ‘oye, pero qué estafadores son allá en Chile, qué onda el estado’, se sorprenden cómo se aprovechan”, explica Fernanda.
Por último, Fernanda culmina su experiencia haciendo un enérgico llamado para que la gente confíe en el trabajo de Defensa Educación, ya que nunca tuvo “ninguna mala experiencia, al contrario, cada vez que yo preguntaba, me responden rápido”.
“Ha sido un excelente trabajo. Solo esperen, porque en algún momento va a llegar esa resolución. Eso era lo mejor, la eficiencia”, agradece Fernanda, despidiéndose del equipo de marketing a más de 10.000 kilómetros de distancia.
